Ayer el Pascual Guerrero se vistió de rojo para recibir luego de casi 10 años un partido de copa internacional, tristemente el equipo en vez de mostrar la jerarquía y grandeza que debería tener en estas instancias, se vio como un equipo sin sangre ni huevos. No sólo preocupa el partido de ayer, sino también los enfrentamientos contra Millonarios y Nacional, los dos más grandes rivales de América en Colombia. El equipo empezó bien el año, pero contra los grandes, en los partidos importantes... ¿se cagó? ¿O hubo algún problema interno? ¿Son tan mercenarios que quieren más premios? ¿QUÉ CARAJOS PASÓ?
El Polilla parecía ser el indicado para volver a darnos la grandeza internacional que tuvimos por tantísimos años, pero, ¿es su culpa?
A mi parecer es culpa de TODOS; las directivas, el DT y los jugadores son todos culpables por el momento que pasa el equipo. El señor Tulio Gomez, salió a quejarse de la economía del club en el momento menos oportuno del mundo, se venían partidos difíciles y pareciera que salió a decir eso para que, a las malas, la hinchada acompañara. ASÍ NO TULIO, ASÍ NO.
El DT tiene la culpa, en mi concepto, por la formación de la plantilla, desde hace rato el equipo pide a gritos, no necesariamente un 10 (el 10 está desapareciendo del fútbol), pero sí un enganche que haga correctamente la transición entre defensa y ataque, algo así como un volante mixto. Polilla nunca pensó en un jugador así, llenó el equipo de extremos, que no generan algo más que fútbol extremadamente horizontal, y aunque los jugadores que podrían ser llamados a cumplir con esa función son Lizarazo y Bottinelli, ambos han demostrado hasta ahora que no son jugadores para América.
Y los jugadores... ¿qué se puede decir de los jugadores? ¿Cómo explicar errores tan INFANTILES como el de JC Angulo y Bejarano en el tercer gol? ¿Cómo explicar la pasividad de Blanco y Rivas en el segundo? ¿Cómo entender que la defensa se ha vuelto un total coladero? No sé, la verdad no sé, lo único que tengo claro es que el Polilla no se pudo haber vuelto mal director técnico de un momento a otro.
Lo único que nos queda hacer es esperar, esperar a que se reivindiquen con esta hinchada que siempre ha estado ahí, a que solucionen los problemas internos lo más rápido posible, si es que los hay, y esperar a que le ganemos como sea a Jaguares. No nos queda de otra, sino aguantar, como siempre.