Ante a las miradas severas de la procesión alegre les devolvemos una sonrisa amable, sin sentir vergüenza al detenernos y bromear sobre la condena pecaminosa de algunos hombres. “En el Camino del Manicomio Charlotte Mew”
Desde el primer momento de este partido fue una angustia. Angustia por saber si jugábamos en el Campín o en Techo, si se jugaría martes o un jueves, que ¿cuando salían el precio de las boletas?, si Tigres iba abusar con estos cosa que hicieron, angustia para conseguir una boleta en interminables filas y los revendedores al acecho.
Tenía el permiso del trabajo para ver a la América, la persona que iba hacerme el remplazo una noche antes la hospitalizan, me toco mentir hacerme el que me dolía una muela para ir al estadio, ojalá mí jefe no lea esto, y si lo hace: ¡Uno por amor hace lo que sea y tragado del rojo estoy! Así que no me pida ser razonable y responsable, porque por este color hago lo que sea, pero por favor haciéndole cara de ternura ¡no ve vaya despedir!
Continuamos con la angustia: Ustedes saben que me gusta contar mis anécdotas pre partido y son hasta chistosas, pero querido lector este espacio se volvió en una terapia, un espacio para curar el alma en medio de tanta desazón y conozcan parte de mí, bueno esto es un paréntesis sigamos.
Antes de dirigirme al estadio venia pensando cosas que no están bien. Eso si venia con la moral arriba y toda la fe del mundo, pero siempre lo dije ¡esto no será fácil! A pesar del ambiente agrandado, por parte de:
1 Directivos: Cómo se les ocurre hacer ese show mediático de poner a firmar autógrafos a los jugadores, en lugar de llevarlos a una concentración máxima para este partido. No lo entienden ¡estamos jugando la permanencia! Un segundo dolor no lo aguanta nadie. Pero si estamos listos para vender camisetas, café, chocolisto, tangas y cual cosa se le ocurra al señor Tulio.
Como mercader, hay que aprovechar la venta estamos en Bogotá ¡ay carachas!
2 Hinchas: Todavía nos creemos en cuento de poner orden la A, subestimamos el rival ¡ay es Tigres!, “somos la mejor hinchada del país”, tenemos la oportunidad de tener a los jugadores cerca, Pedirles COMPROMISO por mantenerlos y salimos con cantos como: “queremos la 14, queremos la 14” señores podemos ganar la 14 pero así mismo ir al ABISMO.
Perdón por ser duro con ustedes, no lo merecen pero necesitamos tener los pies en la tierra, ya de grandeza no vivimos, la historia debemos hacerla un lado y concientizarnos del presente. Si se vale soñar pero por favor amigos ¡aterrizado! y cuando no se consigan los resultados esperados, sacar la coraza, el pecho a la situación y ser algo “positivos”. Lo sé es difícil pero si nosotros no tenemos fe ¿entonces quién?
Llego al estadio, con mis amigos los cuales he compartido momentos de viaje y de cancha, Techo tenía un marco hermoso, era el momento de la consagración pero en la cancha se vio otra cosa. Me sorprendió que Polilla haya puesto 4 volantes de marca para jugar con Tigres ¿es en serio? ¿Acaso es el Real Madrid para jugar tan conservador?
Pasaban los minutos, en medio de ese planteamiento erróneo se veía a el Indio Vázquez con Bernal, cuando se pasaba al ataque de “delanteros” así es muy difícil y Martínez Borja sacrificio tiene, pero ya se le saben la jugada, El solo en el área no pesa, necesita un compañero.
Tigres metido atrás, bajo los palos pero cuando tuvo un poco de ambición, creó peligro. Nosotros teníamos el balón pero con el vicio de siempre, tocar y tocar pero no ser profundos, se regaló un primer tiempo y ahora empezaba la angustia en la cancha.
El segundo tiempo Polilla lee que con VOLANTES DE MARCA no se abren defensas, de entrada mete a Lizarazo y Olmes García ¡ahora sí!, se creaban escaramuzas, pero cuando la noche dice que el balón no quiere entrar no quiere entrar, cuando este se pone rebelde es complicado, dos balones en los palos, una que otra sacada del portero de Tigres.
Pero en medio de esa angustia, un gol anulado de Tigres, se me paró el corazón, gracias a la vida estaba en fuera de lugar o sino la ¡hecatombe! Otro punto que me deja preocupado es que en todo el torneo América no aprovecha cuando le expulsan uno al rival.
Termina el partido y sigue la ¡angustia!, angustia que se prolongara 5 fechas y ¿ahora? Ahora aferrarnos a los milagros, que Polilla logre hacer su trabajo desde lo motivacional, porque él es una leyenda y un ganador, conseguir puntos a la “uruguaya” con huevos y corazón. Con el plantel actual y el poco tiempo de trabajo es difícil ver buen fútbol.
La noche termina con unas polas, unos guaros donde el amigo “Polvora” para aligerar un poco las cargas y la cara aburrida, reír un poco, despejar la mente en medio de la desazón, pero con la convicción de que medio de esta angustia la cual invade el corazón, tengo la fe intacta. Este barco va salir a flote pero no será fácil y este amor a pesar de todo nunca se acabará.
¡Vamos mechita, por tu gente tenemos que salir de esta!
Conclusiones:
Lo extraordinario: El acompañamiento masivo del hincha, en la segunda casa del rojo ¡Bogotá!
Lo bueno: No se ha perdido en la era Polilla 8 puntos de 12 posibles
Lo Malo: El empate y deja esa sensación pudimos llevarnos los 3 puntos.
Lo Feo: El juego de América, pero en especial Alejandro Bernal este refuerzo no pesa.