“Da Silva deshizo el encanto de Nacional. Otra cara mostraron los diablos en la copa”. Diario Espectador 27 de febrero 1992 sección deportes.
Personalmente soy una de las personas que cree en las premoniciones o me rijo de ciertas “cábalas”. Tengo mis camisetas de América de la “suerte” y esta vez los planetas se alinearon en favor de la “Mechita”.
Un 26 de febrero del año 1992 en el estadio Pascual guerrero, se disputaba uno de los primeros partidos de la Copa Libertadores de América. Contra el eterno rival Atlético Nacional, esta vez los rojos se impusieron. El “Polilla” sale como la gran figura, se inicia el camino para un gran año que sería para América.
Mientras tanto en mi casa, mi papá se deleitaba viendo jugar ese América, aguerrido batallador, lleno de figuras, y mi mamá aguantando dolores de parto, era ¡yo! Estaba pidiendo paso para llegar a este mundo, para ver a mi amor, los diablos rojos.
Hasta que se acabó el partido mi padre en medio de su fervor, llegó al hospital, quiero creer que fue el mejor día del viejo. Me ve por primera vez y su América lo deleitaba, 2 motivos para volverse loco.
Esa herencia se traspasó, incluso muchas veces me aburría contándome la historia del gran “Polilla” de esa noche de felicidad, del regaño de mi mamá por no llevarla al hospital.
De sus jugadas, él siempre fue admirador del uruguayo, se le iluminan los ojos nombrarlo y me resume todos sus logros con una sola palabra
¡Profesional!
Yo con más uso de razón, gracias a la tecnología, busque sus videos, sus ¡logros con América! Entrevistas, periódicos de la época. Simplemente maravilloso, ver tanta gloria junta.
Luego supe que estaba dirigiendo y como D.T tuvo grandes logros, alcanzo a recordar cuando estuvo en Peñarol. Con todo este palmares me preguntaba ¿será que alguna vez seremos privilegiados de verlo en el banco rojo?
En medio de tragos con mi padre el fin de semana pasado, con una decepción tremenda, me atreví a postularlo como nuevo D.T, me miró algo incrédulo, es más lo dije con inseguridad.
Pero la vida da tantas vueltas, los dioses del olimpo iluminaron a Tulio, tan criticado por tomar malas decisiones, lo contacta y lo trae, para callarnos. Un golpe de opinión donde demostró lucidez y responsabilidad por América.
Hoy se cumple ese sueño ¡en qué momento!, donde se juega el todo por el todo por la permanencia en la
A, con un equipo cabizbajo, una hinchada dividida, la prensa voraz con sus críticas y un afán por conseguir resultados.
Polilla de entrada consigue apoyo de la hinchada, la confianza de las directivas y de este pueblo que quiere ¡títulos!, pero sobretodo salir de la vergüenza del promedio.
Pero soy consiente en medio de la felicidad que me invade, debo tener paciencia, creer en el proyecto, de volver a cantar:
“jugadores tenemos la confianza, nosotros en la tribuna, ustedes en la cancha”
Por mi parte voy apoyar a Tulio y sus directivas tiene sus errores y bastantes, No lo digo porque lo conozca, o porque el Canal del Rojo reciba boletas o dádivas de él. No es así acá trabajamos con amor al equipo, por ustedes mis lectores, todo sale de nuestros bolsillos, yo tengo mi trabajo aparte para poder viajar y estar pendiente del equipo. Soy como ustedes del común.
Pero es el momento de hacer el llamado, ya no más negativismo, ni ser mala leches, es la oportunidad perfecta para entregarnos cuerpo y alma, demostrarle a Da Silva que somos la hinchada más fiel, pero eso si exigente.
Quedan 9 fechas el equipo debe dar la vida por esta camiseta, también ser conscientes de donde están, demostrar al nuevo DT de que están hechos. El Charrua les pedirá gallardía, sentido de pertenencia y pasión por esta institución por ello doy mi voto de seguridad, con el saldremos de esta.
Polilla me dio la bienvenida hace 25 años ganando, haciendo goles en mi nacimiento, hoy yo le doy la bienvenida y mi ¡confianza! Que el podrá levantar a este grupo de jugadores.