“Las operaciones y los cambios se hacen en la victoria, no en la derrota. La adversidad es el momento de observación de cosas” Marcelo Bielsa.
El ambiente era tenso, a mitad de semana se pierde un clásico por copa de la manera más absurda, con jugadores caminando la cancha. Era el momento de reaccionar o morir en el intento, no era para más o nos arrugábamos y nos condenamos en la lucha del promedio, se debía sacar la casta de grande, eso que es AMÉRICA.
Además este partido tenía un tinte especial, Alianza es de esos rivales que nos recuerdan un ascenso perdido, el robo a Lalinde en el mítico Pascual por la asquerosidad de decisión de Lamorux, Hoy se debía hacer respetar la casa por el HONOR y el ORGULLO.
Hoy en la cancha la palabra que más se reclamaba era ¡HUEVOS! Yo añado otra ¡CORAZÓN! Y eso quien lo pone ¡Cristian el “Camión” Borja”! Era un aliciente verlo en la convocatoria de la nómina para este partido contra Alianza Petrolera y mejor titular.
Al transcurrir los minutos todo era tenso, los diablos rojos intentaban. Alianza acorralaba, pero este equipo tenía actitud, como si el chip se lo hubieran cambiado y esos rumores de “para” de los jugadores, quedaba solamente en el tintero para sacar a Torres.
Borja impregna alegría, sabor y entrega, es quien le da dulzura al América, es un gusto verlo, se nota el ¡amor! Su manera de sonreír cuando toca el balón. Tanto compromiso por estos colores es admirable. ¡Por favor nunca te vayas!
En medio de esa confusión característica del rojo últimamente y en medio de una poca lucidez. Ponga atención querido lector a esta obra de arte: Olmes Garcia pone un pase magistral, el “Camión” se voltea y la clava de zurda en todo el ángulo ¡golazo! De esos goles que dan un bálsamo y provoca desahogos. Para esos 9.000 en la cancha y otros cuantos desde un televisor veíamos con que vehemencia y rebeldía entra ese balón al fondo de las piolas.
Esta hinchada merecía un gol así, un desahogo de las burlas durante la semana. De ver a unos pechos fríos en partidos anteriores deshonrando la camiseta que representa la del rojo, lo canté casi lo lloré, era decir ¡esos fantasmas no asustan al diablo! Ya es hora de surgir de las cenizas como nos tiene acostumbrado la mechita, resurgir de la nada y decir ¡presentes!
Pero esa rebeldía no acabaría ahí, otro centro claro y Vélez, el criticado por todos saca su casta y de cabeza lo define 2x0 ante un duro Alianza, para dar algo de tranquilidad, pero como esto es América. Todo se sufre.
Alianza fiel a su estilo, jugando colectivamente y en un descuido de la pasividad de la defensa, sobretodo de Ayala, por Dios una ¡patadita pero no dejes pasar al atacante de los petroleros! Gol y 2x1 se pone la pizarra.
El partido se vuelve de ida y vuelta, pero Alianza se veía más claro, era momento de que se acabara ese primer tiempo. Para replantear y asegurar esta victoria, ya estaba en nuestros bolsillos pero faltaba nuestra estocada final.
Inicia el segundo tiempo. A lo Torres 45 minutos de ¡paridera! Pasaban los primeros 15, 20, 30 minutos, el reloj lento y América soportando los enviones y golpes cómo boxeador que está a punto de irse a la lona, sino por orgullo se desiste a caer.
Solo se veía uno claro ¡Borja! Atacando, defendiendo simplemente le faltaba meterse bajo los 3 palos, corría para un lado, para el otro, alentaba a sus compañeros para sacar el resultado, en una jugada se gana la amarilla por amarrar el balón. Eso ya no importaba quedaba la adición no más, Torres decide sacarlo para el aplauso, los pocos que estaban en el Pascual estallan de agradecimiento por tanto.
Pasa el último minuto y apretando ¡ganamos! Gracias muchachos por una alegría más, por poder dormir 2 días tranquilo antes de la gran prueba contra Nacional en el Atanasio. Hoy se vio algo más de entrega y corazón pero aún falta, quiero ver al rojo más sólido y firme.
Pueden venir las críticas de aquí y de allá, que se jugó de x o y manera, pero hoy se consigue el resultado, se hizo respetar el honor de esta hinchada que merece más más y más. Somos exigentes sí. Pero era vital saborear una victoria, un ¡bálsamo! En este camino turbio que falta aún por recorrer.
Por último señor hincha, puede sentirse tranquilo porque tenemos 3 puntos en nuestras manos, tenemos de vuelta al corazón y el eje a Borja, pero sigamos siendo exigentes este equipo puede dar mucho más si se lo propone. Si puede tómese un trago a la salud de América porque al fin y al cabo es una razón de nuestro vivir y es el motivo de salir de la rutina.