FOTO TOMADA: Prensa América de Cali
“Espero en mi fría celda, cuando las campanas empiezan a sonar Reflexiono sobre mi pasado y no hay demasiado tiempo Pues a las Cinco me llevaran a la horca” Iron Maiden Hallowed Be Thy Name
Eran las 7:30 de la noche cumpleaños de mi amada ciudad y jugaba el amor de mi vida, cumplí la cita como todas las veces, sea en el estadio, frente a un televisor o en un radio.
América es una pasión descontrolada la cual hace que se haga de todo, ver a los hombres, vestidos de negro me pregunto ¿sería presagio de funeral? Por lo que iba pasar después, -no lo creo-, pero la noche pintaba perfecta, cerveza rock and roll y el diablo jugando contra Pasto.
Suena el pitazo inicial y veo al América por momentos tocando el balón, había tenencia, pero poco productiva, uno que otro “arrancón” de Brayan Angulo, de vez en cuando una de lujo de Arboleda, Botinelli desconectado, Blanco pendiente de la marca. Pero no se generaba peligro ante un Pasto bien parado.
Pasaban los minutos, el Pasto sin tener tanto el balón genera una que pasa muy cerca del palo de Bejarano ¡nos salvamos! Aquí vino la primera alerta de lo que sucedería después.
El reloj marcaba más de la mitad del primer tiempo, en una imprudencia de un conocido por nosotros, un 10 de esos que quisiera volver a ver con la camiseta del rojo puesta, se hace expulsar, aplaudo lo celebro como si fuera un gol, una de las piezas claves ya no estaría y haría entrever que “íbamos a pisotear” al equipo del galeras.
Hubo un momento de “rebeldía” 2 llegadas claritas desperdiciadas, por momentos estábamos encima, llega el pitazo final, con el corazón esperanzado de que América en el segundo tiempo iba salir con ganas, casta de GRANDE y acabar con el Pasto.
Pero dentro de mi decía ¿será que Torres se conforma con el empate como paso con Jaguares estando con 10?, por su movimiento táctico al cambiar a Brayan Ángulo por Olmes, hacia entrever que se iba atacar más, pero la realidad fue otra.
El Pasto salió a comerse la cancha al América, con ambición, huevos, hambre, y logra un gol al inicio del segundo tiempo, sonaba de fondo Hallowed Be Thy Name de Iron Maiden, una perfecta banda sonora de funeral, para lo que después sería el partido.
Jugadores caminando la cancha, dos expulsiones, el equipo no reaccionaba, mientras los de galeras hacían de las suyas, sino es por Bejarano, nos hubiéramos llevado una goleada.
El hincha impaciente, -dentro de mi gritaba ¡no entienden que nos estamos jugando la permanencia! Nos aguantamos 5 años de infierno -, y para conseguir ese ascenso nos costó y ustedes están tirando por la borda ese esfuerzo.
Pasaban los minutos eternos, cada minuto era una condena, como cuando a un preso lo llevan a la silla eléctrica y sabe lo que sería su final. Así termino el partido condenados a un promedio que nos acecha, y una amarga noche de funeral donde cada vez este América sigue así se irá enterrando para volver a vivir estar en la segunda categoría.
En cuanto a Torres y Tulio ya no se les cree sus promesas, sus errores han ido cada vez dilapidando esa opción de que el “grande” vuelva a la gloria, con su poca ambición, como es posible que el presidente de club diga en declaraciones que el equipo está quebrado, su único objetivo es salvar la categoría.
Todos sabemos que se hizo una inversión, pero sino no hay AMBICIÓN, si reforzamos a los rivales de patio y le sumamos que se tiene un técnico TERCO, que no le da oportunidades a los jóvenes. Señor Torres dígame ¿Cuál proceso hay en América si nuestros titulares la mayoría pasan de los 30 años?
Donde todos juegan acomodados, la nueva sangre pidiendo pista como Llanos, y usted dice no por su ¡terquedad! Y esa misma no está condenando, este equipo no juega a nada, ni bonito, no da resultados.
En conclusión no sé si la solución sea sacar a Torres, pero esto se está saliendo de control, de pasar de héroes ahora son villanos. A los jugadores no les pido amor eterno que besen el escudo, solo les pido JUEGO, que dejen la vida porque ustedes están en el más grande y nosotros los hinchas no merecemos más penurias.
América así no ¡así no se puede más!